lunes, 2 de mayo de 2016

Esclavos de el alcohol.

Un hombre, bebedor, camina titubeando; habla con voz fuerte y mal, golpea a su mujer, y normalmente no trabaja. ¡Qué triste espectáculo! Arruina su salud, destruye a su familia y pierde su voluntad. Es realmente un esclavo del alcohol. Si afirma que dejará la bebida cuando quiera, se deja engañar por una mentira del diablo. No puede hacerlo simplemente porque su voluntad está debilitada y a menudo no siente el deseo de dejar el vicio.

Este hombre se encuentra en un terrible estado de esclavitud. Sin embargo, fue creado a imagen y semejanza de Dios.

                      ¡ NO DEJES QUE TU VIDA DE ALCOHÓLICO TE CONSUMA ! 

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